Os
hacemos llegar información de utilidad, complementaria a la charla
sobre seguridad en TICs realizada el pasado 13 de enero con el
instituto, y facilitada por la Delegación de Participación Ciudadana de
la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana. (valencia.participacion@policia.es, tlf.: 963.351.269).
AMPA IES Ramon Llull, Valencia
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Normas
esenciales para los padres
- Ser un ejemplo
a seguir: no se puede exigir al menor lo que uno mismo no cumple.
-
Establecer normas y límites claros y razonables, a través del consenso familiar.
-
Promover el equilibrio entre el uso de las TIC y el resto de actividades del
menor.
-
Preparar un entorno TIC ajustado a la madurez del menor.
-
Conocer y usar las herramientas de control parental.
-
Ayudarles a ser críticos con lo que encuentran en la red, para que aprendan a
contrastar siempre la información a la que acceden.
-
Enseñar a gestionar su privacidad y su imagen.
-
Inculcar el respeto a los demás, enseñar netiqueta.
-
Enseñar a crear contraseñas seguras y proteger los dispositivos.
-
Trasmitir confianza para tratar cualquier tema, evitando la sobrerreacción y
el juicio rápido.
- Conocer el entorno digital y la tecnología, intentar
estar al tanto de lo que es popular
entre menores.
Cómo
reaccionar ante un incidente:
La
falta de una mediación parental eficaz puede facilitar incidentes relacionados
con el uso inadecuado de las TIC como ciberbullying, sexting, grooming,
tecnoadicciones, suplantación de identidad, establecimiento de vínculos con
comunidades peligrosas, infección por virus o fraudes, acceso a contenidos
inapropiados, etc. El abordaje de estos casos, a pesar de sus diferencias, se
basa en algunas pautas comunes:
1. Crear un clima de confianza para que el menor
comunique el problema.
2. Escuchar, dialogar y recabar toda la información
posible antes de llegar a alguna conclusión y empezar actuar.
3. Reforzar su autoestima y no culpabilizar, es
importante que el menor se sienta apoyado tras haber cometido un error.
4. Esbozar un plan, acordarlo con el menor y hacerle
partícipe en la solución del problema.
5. Comunicar al centro educativo, aunque no esté
directamente vinculado con el incidente, la situación de nuestro hijo.
6. Informar al pediatra sobre lo ocurrido, ya que en
ocasiones estas situaciones pueden perjudicar la salud física o psicológica de
los menores.
7. Asesorar cómo actuar ante futuras situaciones de
riesgo para que pueda aprender de su experiencia y estar más protegido en el
futuro.
8. Buscar la ayuda de expertos cuando observemos que
la situación sobrepasa nuestras capacidades para ayudar a nuestros hijos.
9.
Notificar y denunciar las situaciones graves a la Policía Nacional, la Guardia
Civil o la Fiscalía de Menores.
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